Reflexiones

Con los años uno se supone que va alcanzando sus metas en la vida y consiguiendo nuevas que le motivan a seguir esforzándose.
Pero qué pasa en ese momento en el que no sabes cuales son tus metas, y no tienes ninguna motivación para seguir.
A mi me está ocurriendo, y realmente es tan terrible como puede parecer.

Uno se siente inútil, inservible, menos que los demás...
Sinceramente, tras un año en blanco en el que para nada he alcanzado mis expectativas creo que mis ganas de continuar se han disipado como si fueran éter, si no es que lo fueron siempre. A esto hay que añadirle una mudanza que nunca pedí a un lugar desértico y aburrido.
 
Pero no todo lo ocurrido este año ha sido tan malo. Uno se debe de centrar también en las cosas positivas, que es lo que más cuesta, pero lo esencial para no derrumbarse.
Nuevas amistades aunque no sean las mejores, un nuevo compañero de viaje (Mabel, el perro), nuevos libros, nuevos lugares visitados; podemos decir que incluso un año para la cultura, siendo este el año que más veces he ido al cine, por mucho que le duela a mi escuálida paga. Además no puedo olvidarme del apoyo que me han dado mis amigos en mis malos momentos e incluso mi familia, que no muy contenta con mis decisiones, me ha seguido apoyando aunque quizás yo no lo notase.

Es realmente bonito ver como gente que creía que me había olvidado ha preguntado si estaba bien o qué me pasaba. Lo malo es que siempre que alguien se preocupa por mi me hace sentir mal. No me gusta preocupar a la gente. No me gusta agobiar a quién me importa. No me gusta molestar a quién quiero.

No voy a pedir que todo fuese como hace uno o dos años. Si fuese así no habría conocido a mi crush. De verdad que nunca me había llevado tan bien con alguien desde el primer momento. Le agradezco que me haya soportado en mis idas y venidas de razón. Tranquila, ya se me está pasando. O eso siempre me digo a mi mismo. Sea lo que sea, no te vayas.

No se ni para que me he puesto a escribir esta entrada. No tiene sentido ni lo que digo. Siempre que duermo poco estoy así. Me he dicho a mi mismo que la voy a publicar, y así voy a hacer.

Ojalá menor inseguridad; Ojalá no me hubiera ido; Ojalá la publica; Ojalá yo fuera tan buen amigo; Ojalá que el crush fuese bae; Ojalá todo fuese bien.


Un saludo para quién lo lea. Con todo mi cariño, Drath.