Monologo

La verdad, es que ya no se por qué sigo intentándolo. Tenía la esperanza de volver a estar bien bajo tratamiento.
Esa esperanza ya no existe.
Si, es cierto de que vuelvo a tener días de estar bien. Bien de verdad. No planos. Pero también es cierto que cuando estoy mal, cada vez me cuesta más recuperarme.
Las ideas de sucidio siguen. Quizás cada vez estoy más cerca. Sigo pensando en lo mal que lo pasarían mis padres, mi hermana... Pero siendo sincero. Cada vez me da más igual y sólo quiero dejar de estar mal.
Ya no sé quién soy. Ya no distingo cuando estoy soñando o estoy despierto. Ya no se si soy yo el que me hace estar mal o qué. No se ni explicarlo.
El pasado viernes. Sí, éste. Estaba mal. Bastante mal. La verdad es que por una tontería. Cogí el autobus para volver a casa desde la universidad. Pero mi idea no era volver a casa. Iba con la mente de bajarme en la estación de Móstoles central y tirarme a las vías.
No sé porque no lo hice. Pero si se que ya me queda poco.
Cristina. Ya no se qué hacer.
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